El tamaño y el ancho de los neumáticos determinará cómo se maneja el automóvil en diferentes condiciones y, por lo general, proporciona el desempeño general óptimo. En comparación, un neumático ancho es un neumático que excede un neumático estándar.
Los motivos para cambiar de neumáticos estrechos a unos anchos (si las especificaciones del coche lo permiten) pueden ir desde las mejoras del rendimiento hasta el aspecto estético. Como la zona de contacto es mayor, por ejemplo, los neumáticos anchos pueden agarrar y acelerar en superficies secas mucho mejor que unos neumáticos estrechos. También son perfectos para aplicaciones específicas, como condiciones de conducción en invierno.
Estas modificaciones están homologadas siempre que el conductor sea consciente de los cambios que se producen en la conducción del coche, por ejemplo, en lo que respecta a los giros y al frenado, y siempre que no sobrepase las directrices de seguridad recomendadas por el vehículo o por el fabricante de neumáticos. La documentación del vehículo especificará más detalladamente los neumáticos más anchos que se pueden poner a las llantas sin que ello afecte a la seguridad o al rendimiento.
En comparación, puedes identificar el tamaño del material de tu vehículo en el flanco del neumático, bajo el tapón del combustible o en el pilar de la puerta del conductor. En una secuencia de marcas como 225/50 R 17 98 H, por ejemplo, los tres primeros números (225) representan la anchura de la sección en milímetros del neumático de un flanco a otro.
En lo que respecta a la temporada de invierno, equipar el vehículo con neumáticos anchos en lugar de utilizar los neumáticos estrechos estándar tiene ventajas indudables.
Un neumático más ancho equivale a un mejor comportamiento en carreteras secas o mojadas y en nieve compacta. Tienen un comportamiento excelente en invierno porque:
En nuestro sector de neumáticos de alto rendimiento, Continental puede ofrecer excelentes soluciones para neumáticos anchos para vehículos de altas prestaciones, coches de clase media y superior, y SUV.
Si no se tienen en cuenta las indicaciones del vehículo o del fabricante de los neumáticos, equipar el coche con neumáticos anchos podría entrañar riesgos.
En primer lugar, los neumáticos pueden ser más susceptibles al aquaplaning o hidroplaneo. Asimismo, el coche tendrá menos control sobre superficies resbaladizas y sueltas, como la grava.
En otras superficies, un neumático ancho puede no ajustarse correctamente a la llanta y puede sobresalir. Esto puede tener como consecuencia la limitación de movimiento y del radio de giro.
Por último, pero no por ello menos importante, aumentará el ruido de la carretera, lo que incidirá en la comodidad del viaje.
A menos que haya un motivo específico para equipar tu coche con neumáticos anchos en lugar de utilizar los neumáticos estrechos originales (por ejemplo, conducir en invierno), por lo general, se aconseja ceñirse a la anchura de neumáticos instalada de fábrica.