El comportamiento del kilometraje de los neumáticos a largo plazo depende de numerosos factores. Explicamos cuáles son y qué puedes hacer para alargar la vida de tus neumáticos.
Hay dos factores con un impacto escaso o medio que afectan al kilometraje de los neumáticos: el ancho del neumático y el sobreinflado.
Ancho del neumático: Los neumáticos más anchos tienen una mayor superficie de contacto con la carretera. Esto se traduce en una menor presión sobre el suelo, lo que reduce el desgaste de los neumáticos y alarga la vida de los mismos. No obstante, la conducta de manejo también se ha visto mejorada, por lo que, si conduces tu coche de forma deportiva o agresiva, ello afectará al kilometraje de los neumáticos.
Si evitas conducir o tomar las curvas de forma demasiado agresiva, o acelerar y decelerar de forma brusca, cabe esperar que el kilometraje de tus neumáticos sea mayor.
Sobreinflado: Si la presión de inflado es excesiva para la carga del vehículo, la presión sobre el suelo se verá aumentada alrededor del centro de la superficie de contacto del neumático, lo que supone un mayor desgaste de esa zona del neumático.
Lo mejor es comprobar la presión de los neumáticos cada dos a cuatro semanas y seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo en lo que respecta a cargas parciales y máximas a la hora de inflar los neumáticos.
Los factores de nivel intermedio que afectan al kilometraje de los neumáticos son diversos, pero estas pistas para su mantenimiento preventivo pueden reducir su impacto.
Eje motriz: El desgaste de los neumáticos será mayor en el eje motriz del coche que en el eje conducido. En caso de que el vehículo tenga tracción trasera, la relación de desgaste entre los neumáticos del eje delantero y los del eje trasero es más equilibrada. En el caso de vehículos con tracción delantera, el desgaste de los neumáticos delanteros se ve incrementado por las fuerzas de dirección ejercidas sobre el eje delantero.
La mejor técnica para prolongar la vida de tus neumáticos es este caso es la rotación de neumáticos, que se hace a intervalos regulares a lo largo del año, es decir, haciendo el cambio de neumáticos de verano a neumáticos de invierno.
Ten en cuenta que los patrones de rotación de neumáticos son más limitados para neumáticos con patrón direccional; únicamente pueden ser cambiados de las mismas posiciones en los ejes delantero y trasero, y viceversa, no de lado a lado.
Superficie de la carretera: Al conducir un vehículo de forma normal, la influencia que tiene la superficie de la carretera es relativamente escasa. No obstante, las superficies rugosas y abrasivas pueden reducir considerablemente la vida útil de tus neumáticos si, además, conduces de forma agresiva.
Te aconsejamos que evites conducir por carreteras con un mantenimiento deficiente en la medida posible y evitar conducir campo a través con demasiada frecuencia sin los neumáticos adecuados. Si sueles transitar por carreteras con una superficie rugosa, considera la posibilidad de montar neumáticos todo terreno.
Temperatura ambiente: Las propiedades químicas y físicas de los neumáticos de verano e invierno se optimizan para su funcionamiento a temperaturas específicas. Cuando la temperatura es inferior a 7 ºC, los neumáticos de verano se desgastan más rápido. Cuando la temperatura es superior a 7 ºC, los neumáticos de invierno se desgastan más rápido.
La clave está en montar los neumáticos adecuados para cada estación. No se trata únicamente de un factor para alargar la vida de tus neumáticos, sino de que el comportamiento y las características de seguridad de tu coche sean correctos a lo largo de todo el año.
Llegamos a los factores más importantes que afectan al kilometraje de los neumáticos y el conductor también puede marcar la diferencia.
Compuesto de la banda de rodadura: Al desarrollar los neumáticos, el agarre en superficies mojadas, el desgaste y la resistencia de rodadura entran en conflicto, por lo que, en ocasiones, se prima una propiedad con respecto a la otra (aunque los compuestos del dibujo de los neumáticos modernos de gama alta se fabrican con sílice avanzado para así minimizar el conflicto entre el desgaste y el agarre en superficies mojadas).
Al ir a comprar un juego nuevo de neumáticos, siempre ayuda hacer una labor de investigación sobre los puntos fuertes concretos del diseño del compuesto de los mismos. De este modo, no te llevarás ninguna sorpresa si aparecen señales de desgaste en los neumáticos antes de lo esperado.
Estilo de conducción: Conducir rápido y de forma deportiva es un factor importante que afecta a la vida útil de tus neumáticos. Acelerar y frenar bruscamente, además de tomar las curvas rápidamente, hacen que el desgaste de los neumáticos se incremente de forma considerable.
Mientras respetes la legislación en materia de seguridad vial, no te vamos a sermonear sobre tu estilo de conducción. Pero, si condujeras un poco más despacio o si aceleraras menos bruscamente, ayudarías mucho a alargar la vida útil de tus neumáticos.
Presión y carga: Si la presión de inflado del neumático es demasiado baja para la carga del vehículo, puede que la superficie de contacto entre el hombro y el centro del neumático se deslice. Ese mayor deslizamiento hace que el desgaste sea mayor y que la vida útil del neumático se vea reducida.
Habrá ocasiones en que sea inevitable ir a la ferretería o ir de vacaciones y que el coche circule con la carga máxima, pero, en el resto de las ocasiones, no dejes en el maletero del coche nada que no sea necesario. Intenta mantener el peso a raya y ajusta la presión del neumático entre la carga normal y la carga máxima según sea necesario. Mantener la presión recomendada de los neumáticos es además un factor para ahorrar combustible.
Geometría de la suspensión: Una dirección y una geometría de la suspensión mal ajustadas tienen un impacto enorme en la vida útil de los neumáticos y normalmente se pueden identificar por un desgaste irregular en el hombro del neumático.
Si sospechas que hay algún problema con la dirección o la suspensión, sobre todo después de algún sobresalto inesperado como, por ejemplo, los baches en la carretera o después de chocar contra el bordillo, deberías ir a tu taller para una revisión.
Potencia del motor: En el caso de los coches con mayor potencia y torque, el kilometraje de los neumáticos puede verse reducido con el tiempo, pero también depende de cómo saque partido el conductor a las capacidades del vehículo.
