Con el cambio de estación puede que tengas que plantearte cambiar tus neumáticos de estación. Tanto si cambias los neumáticos a los de invierno o a los de verano, es importante pensar dónde almacenar los de la temporada pasada.
Puede que te los cambie un profesional o que lo hagas tú mismo en el garaje de casa. Pero ¿qué haces con ellos después? Es fundamental saber cómo almacenar los neumáticos tras haberlos retirado del vehículo. De hecho, es más importante de lo que la mayoría cree.
Si no los manipulas y almacenas debidamente, sus características pueden cambiar, lo cual puede reducir su vida. Puede incluso que se deterioren tanto al estar guardados, que tengas que reemplazarlos. Pero si los manipulas y almacenas correctamente, prestarán años de servicio (y ahorrarás dinero).
Utiliza detergente, agua y un cepillo para limpiar los neumáticos antes de guardarlos. Esto ayudará a retirar los restos de suciedad de la carretera y el polvo de los frenos. Limpia también las llantas si almacenas los neumáticos con ellas. Asegúrate de que estén completamente secos antes de realizar el siguiente paso.
Este paso requiere más inacción que acción. Los neumáticos no requieren ningún tipo de preparación ni productos de brillo antes de su almacenaje. Los compuestos del neumático están formulados para resistir el agrietamiento por la acción del ozono y de otros factores de estrés del medio ambiente. Dichos productos, en lugar de ayudar, pueden interferir en la durabilidad de los neumáticos.
Busca una bolsa de plástico amplia y hermética en la que colocar cada neumático. Puedes probar con sacos de jardín o con bolsas de papel para las hojas. Asegúrate de que en la bolsa (y en el neumático) no haya humedad; elimina tanto aire como puedas de la bolsa (¡utiliza una aspiradora!) y ciérrala con cinta. El ambiente hermético reducirá la evaporación de aceites de los compuestos del caucho. También hay disponibles carritos especiales para almacenar neumáticos o fundas. Estos elementos hacen que el transporte y el almacenamiento de los neumáticos sea más fácil y ayudan a mantenerlos libres de suciedad y polvo. No obstante, no son herméticos. Si quieres utilizarlos, primero guarda los neumáticos en una bolsa y, luego, colócalos en la funda.
Los rayos UV y el calor del sol pueden provocar daños en el caucho. La ubicación que elijas para almacenar los neumáticos debería protegerlos de la luz solar directa.
Ya sea en verano o en invierno, los neumáticos nunca deberían almacenarse al aire libre, aunque cuenten con una cubierta protectora. Piensa en un lugar fresco, seco, ligeramente ventilado, y, por supuesto, alejado de la luz solar. Un sótano u otro espacio con ambiente controlado es perfecto. Si hay una fuente de calor en la habitación, los neumáticos deben estar protegidos de esta. La mayoría de garajes, cobertizos y áticos están sometidos a diferentes temperaturas, a precipitaciones y a humedad. Evita esas variaciones.
Tu enemigo químico número uno es el ozono. Resulta especialmente dañino para los neumáticos. Los motores eléctricos que usan escobillas de contacto generan ozono. Entre ellos, pueden estar incluidos:
Asegúrate de que el área de almacenamiento que estás utilizando no contenga ninguno de estos elementos. También se deberían evitar:
¿Tienes neumáticos de banda blanca o con otras partes blancas (como letras)? En caso de que hayas decidido no poner los neumáticos en bolsas, almacénalos en una posición en la que las zonas blancas estén en contacto con otras zonas blancas y las negras, con las negras. El motivo es el siguiente: el caucho negro del lado blanco tiene una composición distinta a la del caucho negro del otro lado. En el lado blanco del neumático se utiliza una capa de caucho negro que no mancha para evitar que los aceites se trasladen de las zonas negras a las blancas y causen decoloración. El flanco negro utiliza un caucho estándar. Por ello, debes almacenarlos en una posición en la que los colores coincidan (negro con negro y blanco con blanco) para ayudar a que el caucho blanco se mantenga brillante y para evitar marcas.
Para almacenar los neumáticos hay tres opciones:
La mejor opción es la vertical, ya que esta posición ejerce menos presión en los neumáticos. Si tienes que apilarlos, intenta no hacerlo muy arriba. Así evitarás que los neumáticos vuelquen y se dañen. ¿Los neumáticos están montados en llantas? En este caso, es preferible apilarlos. Otra buena opción para los neumáticos en llantas consiste en colgarlos en estantes o en ganchos. Pero no los cuelgues sin llantas, ya que podrían deformarse y dañarse.
Los neumáticos envejecerán. Pero estos consejos ampliarán su vida. Y recuerda que no estaría nada mal que un profesional revisara los neumáticos antes de volver a ponerlos en el vehículo para pasar otra buena temporada de conducción.