¿No sería genial si tu coche y en particular su software fueran tan fáciles de usar como tu smartphone? ¿Si pudieras instalar fácilmente aplicaciones y servicios cuando quisieras? Te mostramos que esto ya no es una visión de futuro.
La electrónica moderna transmite datos a velocidades vertiginosas y sienta las bases para la conducción autónoma. Atractivo y conveniente: los coches de hoy en día ofrecen varias características electrónicas que hacen nuestras vidas más fáciles. A través de pantallas de voz o táctiles puedes controlar la mayoría de las funciones y decidir qué música quieres escuchar o adónde quieres ir. Y seamos sinceros, ¿a quién no le gustan estas funciones y servicios?
Pero por muy buenas que sean estas características, también requieren mucha potencia de computación. Entonces, ¿de dónde la sacará?
Hasta la fecha, se han necesitado varias unidades de control electrónico diferentes en los automóviles para accionar sus distintas funciones, como el airbag, el sistema de aire acondicionado o la conexión a la red móvil. Un solo vehículo puede tener hasta 100 o más unidades de control a bordo. Además, los coches modernos de gama media contienen más de dos kilómetros de cableado electrónico, que suministra energía a los diversos sistemas y les permite comunicarse entre sí. Una locura, ¿verdad?
A medida que los automóviles se desarrollan y la electromovilidad y la conducción autónoma se hacen cada vez más comunes, los mayores requisitos de los vehículos modernos serán demasiado para que la electrónica de los modelos actuales los pueda manejar. La conducción autónoma, en particular, generará enormes volúmenes de datos, y la complejidad aumentará enormemente a medida que los vehículos estén más conectados.
El nuevo prototipo del Volkswagen ID.3 está adaptado a estos requerimientos y está construido sobre una arquitectura totalmente nueva. El coche está equipado con dos ordenadores de alto rendimiento a bordo. Uno de ellos - el llamado "cerebro electrónico" del ID.3 - es desarrollado por Continental. Su papel es manejar las diversas funciones y flujos de datos en el coche, similar a un cerebro humano. Con una placa de circuito del tamaño aproximado de una hoja de papel A4, la computadora cuenta con velocidades de transmisión de datos muchas veces más rápidas que el cableado estándar.
Para nosotros es un éxito que nuestro concepto de servidor se esté produciendo en serie en Volkswagen. Esto no es sólo una nueva era en el desarrollo de arquitecturas electrónicas complejas, sino un hito en la transformación digital.
- Helmut Matschi, Responsable del Área de Negocios de Redes e Información de Vehículos
En pocas palabras: flexibilidad casi infinita. Puedes instalar fácilmente las aplicaciones y servicios de tu elección en el coche, como lo harías en un smartphone. Las lagunas de seguridad pueden parchearse a distancia, y pronto será posible incluso instalar nuevas funciones de conducción sin que el coche tenga que ir al taller: todo se hará de forma inalámbrica a través de la red de comunicaciones móviles o WiFi. Para ti, esto significa que el coche se mantiene actualizado incluso años después de su compra. Los ordenadores de alto rendimiento también hacen que las costosas retiradas de productos debido a errores de software sean cosa del pasado.
Nuestros neumáticos para el ID.3 se adaptan especialmente a las propiedades individuales del vehículo y son fácilmente reconocibles por la marca Volkswagen ⊕ en la pared lateral. Esta señal demuestra que los neumáticos se han sometido a varias pruebas y ofrecen calidad, comodidad, rendimiento y eficiencia. Esto los convierte en un ajuste ideal para el ID.3. El neumático de verano EcoContact™ 6 se ha adaptado para adaptarse a los requisitos específicos del ID.3.