Enhorabuena por tu nuevo juego de neumáticos. El proceso de montar nuevos neumáticos en las ruedas del coche es sencillo cuando se hace de forma correcta y segura con la ayuda de un profesional cualificado. En esta sección, explicamos las implicaciones del proceso que va a llevar a cabo su taller o tienda local de neumáticos.
Desde un punto de vista objetivo, podrías intentar hacerlo tú mismo. Además de neumáticos nuevos, las herramientas que necesitarías serían una palanca, un gato, un soporte de gato, un abridor de neumáticos y un hinchador. Pero, incluso aunque dispusieras de las herramientas y el equipo adecuado, montar tus nuevos neumáticos te llevaría mucho más tiempo del que emplearía un profesional. Solo el hecho de desmontar un único neumático de la rueda puede ser todo un reto.
Un neumático mal montado puede dañarse y sufrir un reventón. La energía que se libera en un reventón podría provocar accidentes de tráfico con daños al vehículo y graves daños personales. Por eso, es fundamental que un técnico con experiencia monte los neumáticos. Este tomará las precauciones necesarias y solo utilizará las herramientas de montaje y los lubricantes aprobados.
Paso 1: el coche debería estar sin ocupantes, con el motor encendido y con el freno de mano puesto. El encargado de montar el neumático procederá a aflojar las tuercas de las cuatro ruedas con una cruceta, pero sin extraerlas de momento.
Paso 2: después, se levantará el coche con un elevador hidráulico, para que las cuatro ruedas estén completamente en el aire.
Paso 3: ahora, se extraerán por completo las tuercas de las ruedas, lo que permitirá retirar cada rueda.
Paso 1: el técnico desatornillará y extraerá el inserto de la válvula del neumático antiguo para liberar la presión de inflado. Una vez que haya salido el aire, desmontará el neumático antiguo de la llanta utilizando una herramienta especial llamada abridor de neumáticos, que permite sacar el flanco de la rueda y el talón libremente de la llanta.
Paso 2: el diámetro del nuevo neumático debería coincidir con el diámetro de la llanta y debería estar aprobado para su uso con el vehículo. Las llantas deberían ser del tamaño adecuado y estar en perfectas condiciones, sin óxido. No deben estar dañadas, deformadas o desgastadas.
Paso 3: al montar neumáticos con cámara, el técnico optará por utilizar cámaras nuevas, ya que se alargan con el uso y hay riesgo de que se formen pliegues en las cámaras antiguas; las cámaras recicladas podrían romperse.
Como alternativa, si se están montando neumáticos sin cámara, siempre deberían incorporar nuevas válvulas. Si se utilizan válvulas de caucho (a veces conocidas como válvulas snap-in), las instrucciones del fabricante del vehículo deberían hacer referencia a estas en primer lugar. Para algunas especificaciones de neumáticos, también es necesario un soporte para la válvula; se trata de una tapa en la propia llanta o en el tapacubos, que asegura que las válvulas no salgan despedidas a altas velocidades.
Paso 4: con respecto a los talones de los neumáticos, el técnico cubrirá los talones y la llanta con lubricante de montaje tal y como recomienda el fabricante de neumáticos. Luego, utilizará el abridor de neumáticos para montar el neumático en la rueda.
Paso 5: a continuación, hay que hinchar el neumático. Durante este paso, la rueda debe estar bien segura en una máquina de montaje. Hinchar un neumático que no esté seguro es peligroso. El técnico es consciente de ello; ese también es el motivo por el que guarda una distancia razonable del neumático mientras lo hincha. Normalmente, utilizará una manguera de extensión segura y lo suficientemente larga, con un manómetro integrado, y no estará inclinado sobre el neumático mientras se llena de aire.
Paso 6: una vez que los talones del neumático estén colocados correctamente en el hombro de la llanta, el técnico aumentará la presión del neumático para conseguir un agarre firme en los bordes de la llanta. La presión de montaje no debería superar el 150 % de la presión máxima recomendada por el fabricante ni sobrepasar los 4,0 bares. A continuación, el técnico ajustará la presión hasta alcanzar la presión operativa especificada por el fabricante del vehículo.
Los neumáticos de dirección deben rotar en la dirección de la flecha que hay en el flanco a medida que la rueda se mueve hacia delante.
La única excepción a esta norma es el caso de un uso a corto plazo de un neumático de repuesto. Pero los conductores deberían volver a la posición de montaje especificada lo antes posible.
En caso de neumáticos asimétricos, la colocación debe hacerse con la rueda «fuera», en el exterior del vehículo, para que sus dibujos asimétricos puedan lograr un efecto óptimo.
Paso 1: si el neumático antiguo muestra signos de desgaste irregular, el técnico comprobará la geometría del eje del coche y, en caso necesario, realizará correcciones.
Paso 2: las válvulas deberían colocarse con tapas de válvula (lo ideal sería utilizar un anillo de sellado) para proteger los delicados insertos de la válvula en el interior del neumático.
Paso 3: al montar los tapacubos y los aros de las llantas, el técnico se asegurará de que haya suficiente espacio para el flanco del neumático. Ni los tapacubos ni los aros de las llantas deben estar en contacto con el neumático, sobre todo con neumáticos con bordes de protección de la llanta.
Paso 4: tras apretar las tuercas de la rueda a mano, el técnico bajará el coche al suelo con el elevador hidráulico.
Paso 5: por último, una vez que el coche esté en el suelo, apretará mejor las tuercas de las ruedas en un patrón en forma de estrella.
Si vas a acudir a un distribuidor de neumáticos o a un mecánico para que monte tus nuevos neumáticos —cosa que te recomendamos que hagas—, el coste puede variar en función de tus necesidades. Podrías comprar un nuevo juego de neumáticos a un distribuidor y que los monte en ese mismo momento, por ejemplo. O puede que el técnico se dé cuenta de que el coche requiere más trabajo si sus neumáticos antiguos muestran signos poco habituales de desgaste.
Quizás el método más rentable a largo plazo, sobre todo en lo que respecta a cambiar entre neumáticos de verano y de invierno, sería comprar un juego completo de neumáticos y ruedas juntos. De ese modo, puedes llevar su conjunto de ruedas y neumáticos a tu taller local para un simple cambio cuando llegue una nueva temporada. Puede que, por un módico precio, el taller incluso guarde tu otro juego de ruedas cuando no las estés utilizando.