Hay que tener un poco de cuidado al estrenar neumáticos. Descubre por qué y cómo conducir con neumáticos nuevos para un comportamiento y una seguridad óptimos.
¿Acabas de sacar el coche del concesionario? O puede ser que te hayan montado unos neumáticos nuevos, recién salidos de la línea de producción, para cambiar tu juego ya desgastado.
Antes de pisar el acelerador para ver cuánto pueden dar de sí los neumáticos, hay algo que debes saber: al igual que con un par de zapatos nuevos, los neumáticos nuevos deben someterse a un periodo de estreno antes de conducir proporcionando sus máximas prestaciones. Descubre por qué y sigue nuestros consejos para que tus neumáticos tengan una vida útil larga de forma segura.
Existen varios factores que hacen que los neumáticos nuevos tengan un comportamiento distinto a los viejos.
Lubricantes. Durante la fabricación, se aplica un lubricante para ayudar a retirar los neumáticos de sus moldes. Dicha sustancia permanece en el dibujo hasta que se desgasta circulando por carretera. Hasta que llega el momento en que se desgasta por completo, puede reducir la tracción.
Antioxidantes. Se aplican para preservar el caucho de los neumáticos contra roturas al verse expuesto a factores medioambientales como, por ejemplo, los cambios de temperatura y el oxígeno. Puede hacer que los neumáticos estén un poco resbaladizos al principio.
Profundidad del dibujo. Como es lógico, los neumáticos nuevos tienen la profundidad del dibujo máxima. Al principio, el dibujo nuevo es rígido, suave, profundo y puede parecer un acolchado firme y grueso entre la carretera y tú. Esto puede tener como resultado algo denominado serpenteo.
El serpenteo del dibujo, o serpenteo del neumático, es un ligero exceso de movimiento que puede que sientas al realizar un giro con un vehículo al que se le han montado recientemente unos neumáticos nuevos. Dicho movimiento es originado por la flexibilidad del caucho entre la superficie del dibujo y la carcasa.
A modo de comparación:
Quizá lo creas, pero, en realidad, funciona mejor una vez transcurrido un tiempo en el asfalto, después de haberle dado un poco de caña. Una vez transcurrido ese tiempo, los neumáticos pueden proporcionar un agarre y un manejo óptimos.
Concéntrate en conducir de forma tranquila y cuidadosa, acelerando, frenando y virando suavemente, los primeros 800 kilómetros. Esto va a preparar a los neumáticos de forma segura para que tengan un comportamiento normal. Una vez utilizados, los lubricantes y las demás sustancias empleadas en el proceso de fabricación se habrán desgastado por completo.
Qué hay que hacer:
Qué no hay que hacer:
Los lubricantes empleados en el montaje de la rueda pueden hacer que los neumáticos/llantas patinen si se ponen en el suelo o si se frena en seco. Por lo tanto, evitar hacer estas cosas en los primeros kilómetros es especialmente importante.
Aun habiendo montado en tu coche neumáticos de la misma marca y modelo que los anteriores, es posible que notes alguna diferencia al conducir. Es posible que el dibujo de los neumáticos viejos tuviera poca profundidad cuando los cambiaste. Los neumáticos con muy poco dibujo suelen responder más rápido, ya que hay menos dibujo que tenga que flexionarse al maniobrar. Por lo tanto, puede que parezca que los neumáticos nuevos responden peor hasta estrenarlos por completo.
Estrenar los neumáticos con cuidado durante un cierto tiempo te brindará la oportunidad de adaptarte a tus neumáticos nuevos, y a ellos les permitirá adaptarse y comenzar a tener un comportamiento óptimo.
Cuida los neumáticos nuevos y te recompensarán prestándote un servicio fiable durante mucho tiempo. Para garantizarlo, incluso después de dicho periodo de estreno, se recomienda que compruebes regularmente la salud de los neumáticos. Comprueba:
Los neumáticos con un mantenimiento adecuado tienen un comportamiento óptimo al conducir y te mantienen a salvo en la carretera.
