Independientemente de las innovaciones que traigan las tecnologías de los automóviles, los neumáticos son los que nos conducen por nuestras calles. Los neumáticos del automóvil que conduces hoy probablemente ya sean más inteligentes de lo que crees. Y a medida que avanzamos hacia un futuro de la automoción cada vez más electrificado, autónomo y conectado, no podrás imaginar lo inteligentes que se volverán los neumáticos.
No sabemos todo lo que nos depara el futuro, pero la tecnología más avanzada de neumáticos Continental , tanto en el presente como en el futuro, es una muy buena indicación. Paso a paso, nos acerca a una visión de neumáticos totalmente inteligentes.
¡El neumático del futuro cambiará para siempre tu forma de conducir! Así será…
Tú ya confías en tus neumáticos para proporcionar agarre, tracción y estabilidad a tu automóvil en cualquier clima, para mantenerlo en movimiento o para detenerlo de manera rápida y segura, según sea necesario. Los sensores modernos te ayudan a controlar la presión de los neumáticos y hacen que el mantenimiento sea muy sencillo. Pero, ¿y si los sensores de tus neumáticos pudieran hacer más? El neumático del futuro no solo te dirá si le falta aire o si está bajo de presión, sino que también te notificará sobre posibles daños, banda de rodadura gastada y cambios de temperatura que indican condiciones de conducción arriesgadas.
¿Qué puede ser mejor que recibir una notificación de que la presión de los neumáticos no es la óptima? Pues hacer que tu neumático se encargue de él mismo, mientras está rodando. Un neumático que puede ajustar su propia presión de aire de acuerdo con la situación de conducción, las condiciones de la carretera y el clima no solo es conveniente. La presión de los neumáticos siempre optimizada también te permite una conducción más segura, más eficiente en términos de energía y sostenible.
¿Qué pasa si en el futuro ni siquiera tienes coche? Los vehículos compartidos hacen que la movilidad urbana sea modular, flexible y conveniente. Sin embargo, para reducir aún más los costes y disminuir su impacto ambiental, deben estar en la carretera tanto como sea posible. La forma más sencilla de optimizar la capacidad y reducir el mantenimiento es automatizar la planificación de rutas, la notificación de errores y el mantenimiento. No tendrás que preocuparte por nada de eso, porque los sensores inteligentes de los vehículos compartidos informarán automáticamente de cualquier problema a un sistema con base en la nube. El mantenimiento preventivo o las reparaciones se realizarán automáticamente con el mínimo esfuerzo, para que el automóvil pueda volver a la carretera y tú puedas llegar a tu destino.
¿Suena futurista? Espera hasta que llames a tu primer robotaxi. Estos vehículos autónomos no solo son impresionantemente inteligentes y eficientes, sino que están repletos de inteligencia artificial, desde la parte superior hasta el neumático. Fundamentalmente, sus neumáticos podrán realizar su propio mantenimiento y reparar los daños automáticamente, de modo que puedan seguir rodando, rodando, rodando ... haciendo que el transporte público sea aún más personalizable y accesible.