Hay un viejo dicho entre los agricultores alemanes: «Cuanto más pequeños y finos sean los cuadros de su camisa, más hectáreas tendrá su granja». Entonces, según esto, Theo Gültlinger, director de operaciones del equipo gestor de la hacienda Thurn und Taxis en Hellkofen (Alemania), debería usar camisas con cuadros realmente finos. Gültlinger, que nació en Heilbronn, y sus cuatro empleados, dos aprendices y dos trabajadores temporales, gestionan 1.000 hectáreas en Aufhausen, al suroeste de la región del bosque bávaro, entre Regensburg y Straubing. «He sido el administrador de la propiedad de la familia Thurn und Taxis los últimos 34 años», dice Gültlinger. «Además de la remolacha azucarera, que cultivamos en rotación con el trigo de invierno, nuestro pilar fundamental es la patata».
Este tubérculo altamente nutritivo se considera, a día de hoy, el rey de la cosecha. Se introdujo en Europa desde Sudamérica en el siglo XVI y fue recibido inicialmente con cierto escepticismo: un tubérculo que crece bajo tierra, ¡debe ser obra del diablo! En la Alemania natal de Gültlinger, la patata no tuvo aceptación hasta después de la Guerra de los Treinta Años. Esto se debió sobre todo al "Edicto de la patata", de Federico el Grande, por el que se ordenaba a todo el mundo plantar patatas. Todavía hoy, los historiadores creen que la patata jugó un papel vital en la transformación de Brandeburgo-Prusia en la principal potencia industrial del continente.
Estamos muy contentos con el Tractor85
Today, the average German eats more than 50 kg of potatoes every year. In Latvia, Poland and Greece, the per-head consumption of potatoes exceeds 100 kg. But it’s the Russians who top the table, with a per-head consumption of some 250 kg per year. Gültlinger harvests around 6,000 tonnes of potatoes every year. The principal customers are the big supermarket chains. In the Regensburg region in particular, his “princely potatoes” are also served up during major events and festivities.
Hellkofen se encuentra en la frontera de la región de Gäuboden, donde se encuentra con un terreno terciario montañoso, una zona que cubre variados tipos de suelos, desde los limosos y ricos en minerales hasta los de alto contenido en arcilla. Las prestaciones de autolimpieza y la tracción son las propiedades más importantes que se requieren a los neumáticos montados en los tractores, desbrozadoras y cosechadoras de patatas utilizados para recoger la cosecha. Y para las distancias más largas que recorren los tractores por carretera, cuando transportan las patatas de un campo a otro, un marcha suave y cómoda es vital. Este es un ejercicio de equilibrio que el Tractor85 realiza con facilidad.
«Estamos muy contentos con el Tractor85,» dice Gültlinger. Él es uno de los 55 clientes de prueba en toda Europa, desde Portugal hasta Finlandia, a los que Continental, desde principios de 2017, ha suministrado los neumáticos estándar de esta nueva gama radial premium. Desde entonces, el equipo de gestión de la hacienda de Hellkofen ha utilizado este neumático en sus tractores, tanto al cosechar granos y tubérculos como al rociar productos fitosanitarios en patatas, remolachas y cebollas.